Vestir ropa de marca ¿es sinónimo de buen gusto?

Actualmente los logos de las grandes marcas se han convertido en un símbolo de lujo pero no siempre es sinónimo de buen gusto o estar bien vestido. Cada marca es única y muchas veces adoptamos una de ella como favorita. Hay que tener en cuenta que la marca no es equivalente de calidad, en cambio una textura sí. Muchas veces al comprar una prenda creemos que por ser de marca, hicimos una buena compra, pero eso no siempre sucede. Es mucho más importante que la prenda sea de un material noble que de marca. Que la prenda tenga el logo impreso no significa que sea de buen gusto llevarla.

Vestirse bien tiene que ver con la educación, con el código de etiqueta, saber adecuarse a la situación en la que uno está, lugar y horario, adecuarse a la edad que uno tiene y que la prenda sea del talle correcto. En cambio, el buen gusto se ve reflejado en la personalidad y la forma de ser de cada individuo tanto en característica internas como externas (el habla, la forma de moverse y caminar, los gestos y la manera de expresarse). Muchas veces se confunde el hecho de tener buen gusto con estar a la moda.

La moda, sigue unos dictados, que no siempre son de aplicación general. Muchos de los modelos y tendencias que vemos en colecciones, vidrieras, o pasarelas no están al alcance de nuestro bolsillo o no siempre nos quedan bien, ya sea que no corresponden a nuestro estilo, no pertenecen a nuestra colorimetría o directamente esas prendas no van con la tipología del cuerpo. Es por eso que la moda solo nos va a servir de referencia y no como un modelo estrictamente a seguir.

El furor por la logomanía se remonta a la década de los 90, cuando marcas como Gucci, Versace, Louis Vuitton y Prada lucían su marca tanto en prendas como en accesorios y marroquinería, a partir de ello todas las marcas de lujo continuaron con esta tendencia. No fue hasta el año 2015 que resurge la moda por lucir las marcas cuando el diseñador Demna Gvasalia, en ese momento director creativo de Vetements, crea para otro diseñador una remera con el logo de la compañía de repartos DHL. Desde ese momento la moda por lucir las marcas se volvió moneda corriente. Es así que actualmente puede verse con naturalidad el logo de Chanel, de la doble G, el monograma de Louis Vuitton, la doble F y el rediseño del logo de Burberry en todo tipo de prendas y accesorios.

Cabe destacar que vestirse con una prenda que tenga el logo de la marca exageradamente grande o en forma de rapport (repetición) no siempre significa estar bien vestido. Tener buen gusto a la hora de vestir no es lo mismo que vestir prendas caras. Lo más importante para tener en cuenta es que se puede conseguir prendas de muy buena calidad sin gastar demasiado dinero. La persona bien vestida no busca llamar la atención, simplemente le gusta vestir bien por gusto personal.